Iniciativa para comentar libremente lo que sucede en Castilleja, intercambiar información, desvelar "secretos", crear conciencia y fomentar la rebeldía...

miércoles, 11 de marzo de 2009

Nadie se puede imaginar 50.000.000.000.000

Informa el Banco de Desarrollo Asiático que la crisis financiera ha destruido valores por una cuantía de 50.000.000.000.000 $ o, que es lo mismo, 39.400.000.000.000 €.

Para aquell@s de nosotr@s que estamos a punto de psiquiatra por que en los últimos años hemos acumulado en tarjetas, créditos e hipotecas deudas por unos 300.000 €: Ese número tan inmenso significa 50 billones de dólares.

Supongo que os pasa como a mí: Sigue no habiendo forma de imaginarse esta horrenda cantidad.

Veamos si podemos ayudar a ilustrar la magnitud de la cantidad:

Con este dinero se podrían haber construido...
... 2.000.000 (2 millones) plataformas petrolíferas;
... 800.000 petroleros de última generación;
... 130.000 Airbus;
... 10.000 portaaviones;
... 8.000 centrales atómicas.

Es evidente que he buscado proyectos megalómanos de alto standing y alto coste. La idea era buscar "objetos" que ilustraran por su magnitud esta inmensa cantidad de 50.000.000.000.000 $. Pero creo que no lo he conseguido.

Este dinero puede que termine costando...

... la presa de las 3 gargantas en China. Estamos hablando, no de un macro proyecto cualquiera, sino del macro proyecto por excelencia. El tiempo de realización de este proyecto es de por lo menos 20 años. Y, conociendo a China como la conocemos, intuyo que en este estudio de costes no se han evaluado los costes del impacto medio ambiental.

Nada, que no hay forma. Yo no me puedo imaginar este proyecto. Se me escapa completamente en todos sus aspectos. Siento que habrá que intentarlo de otra manera.

El producto interior bruto...

... de España, atendiendo las últimas estadísticas publicadas y cerradas, ronda el billón y un octavo, o sea 1.125.000.000.000. Ahora ya se me acerca el tema un poco.

O sea que estamos hablando de la riqueza producida en España a lo largo de un año - incluido lo que los bancos señalan y l@s banquer@s embolsan -, multiplicada por 35.

Otra vez y en letra grande para quienes - como yo - manejamos los billetes de euro con contraseña: El dinero de que estamos hablando corresponde a la riqueza anual de la España actual, acumulada a lo largo de 35 años - año arriba, año abajo.

Hay quienes me van a espetar con eso de "Bueno, es que España no es precisamente la joya de la corona del mundo civilizado, hablando en dólares o en euros". Para est@s escéptic@s, otro juego de números:

El PIB...

... de los EEUU es de unos 12,5 billones $;
... de Alemania es de unos 2,8 billones $;
... de Gran Bretaña es de unos 2,2 billones $;
... de Francia es de unos 2,2 billones $;
... de Italia es de unos 1,8 billones $.

Tenemos otros dos países de la OCDE (el club de los países más ricos y poderosos del planeta, con contadas excepciones) que vamos a incluir en el cálculo:

El PIB de...

... Canadá es de 1,1 billones $;
... Japón es de 4,5 billones $.

Vamos que si juntamos el PIB de todos los países de la Unión Europea ni nos acercamos a esa inmensa cifra. Y aunque reunamos el PIB de todos los países de la OCDE no hemos llegado ni a una tercera parte de esos 50.000.000.000.000 $.

Penalidades y penas

He leído que a Madoff le pueden caer 125 años por la estafa en la que han sido engañad@s l@s dueñ@s de 50.000.000.000 $. La verdad es que resulta (casi) impresionante que una persona pueda conseguir tal proeza. Pero sin lugar a duda, este tipo con su estafa de una milésima parte de los valores destruidos, en todo caso ha conseguido cambiar de propietari@s 50 mil millones de dólares. No los ha destruido - ni quemado, ni triturado - sino que los ha puesto a rendir o en circulación en beneficio de otr@s, por ejemplo del suyo propio.

Yo me pregunto acerca de esta diferencia: robar o destruir. Imaginémonos este asunto traducido a dimensiones más cercanas a nuestra comprensión:

¿A quién le debe caer la pena más gorda? ¿A quien te roba el carro, o a quien te lo quema? ¿A quien te desvalija la casa o quien te pone una carga de TNT en el salón? ¿A quien te quema un bosque o a quien te lo roba, falsificando unas escrituras por ejemplo?

Yo lo tengo muy claro: Quien destruye recursos y valores es peor que l@s más prolífer@s de l@s ladrones o ladronas. Y me cuestiono: Si a Madoff que ha robado 50.000.000.000 $ le pueden caer 125 años, ¿cuántos años no habría que repartir entre quienes han destruido -¡hasta el momento!- 50.000.000.000.000 $?

En vez de castigo, premio

Sin embargo, está pasando justo lo contrario:

Nadie cuestiona - si dejamos a un lado a ell@s mism@s - que quienes han protagonizado esta debacle que hoy llaman la peor crisis desde 1.929, son l@s grandes depredadores y depredadoras del capitalismo. Los grandes nombres al frente de instituciones financieras y de las más grandes fortunas del mundo que, con el único afán de lucrarse más allá de lo indecible, han ideado formas, estrategias y ardides para multiplicar el dinero en circulación y sus beneficios. Y nadie cuestiona que las únicas personas que están padeciendo las consecuencias de este desastre en sus carnes son l@s trabajadores y trabajadoras, l@s clientes de los bancos, l@s deudores y deudoras de créditos e hipotecas que ven como les embargan los bienes y les despiden para no tener que seguir pagando sus salarios.

Por el contrario, esas instituciones (los bancos y otras) que iban al frente de este desastre, están recibiendo ingentes cantidades de dinero - hasta ahora en orden de unos 2.000.000.000.000 $, o sea 2 billones de dólares. Dinero público por lo demás, acumulado del rendimiento fiscal de tod@s nosotr@s.

Por el contrario, est@s agentes de la destrucción de la riqueza se siguen beneficiando de unos increíbles ingresos que ascienden a miles de millones y que después, asesorad@s por especialistas en "ingeniería financiera", hacen desaparecer en "paraísos fiscales" para no tener que pagar impuestos en -por ejemplo- España.

Por el contrario, est@s agentes de la destrucción - con sus líderes al frente - están exigiendo a los gobiernos que "abaraten" al despido. Vamos, que hagan que seamos más fácilmente desechables - no para que les cueste un duro, ¡no!, para que no vean mermadas sus cuentas multimillonarias.

Y digo yo, mientras escucho que Solbes está reflexionando sobre si de verdad ha atinado y se reparte a sí mismo "nota" en su gestión política, económica y financiera... ¿Qué hará cuando se acaben los contratos que se van a cerrar ahora en primavera con ayuda de los fondos públicos - allá en verano o, como muy lejos en otoño?

¿Dimitir porque ya ha hecho todo le que pudo? ¿Peregrinar a Zaragoza o a Santiago en su elegante limusina? ¿O seguir tirando de los elásticos con la seguridad que aquí no va rechistar ni Cristo, mientras nos sigue practicando la política informativa del cuentagotas?

Es cierto, amigo Solbes, que a España no le está tocando aún casi nada de lo que está cayendo. Por empezar porque seguimos sin tener un tejido productivo que merezca tal nombre. Así que, a pesar de tantas EREs, tanto paro y tanta miseria, no nos ha tocado en serio - al contrario de las naciones poderosas que ven como sus tejidos productivos se resienten porque las exportaciones se reducen mes tras mes.

Paro también es cierto que España, por no tener un tejido productivo sólido, depende enteramente del ladrillo y del sector "servicios", a la cabeza el turismo. Y dime tú, amigo Solbes, si cuando la economía siga bajando, no nos va tocar - allá por la segunda y tercera fila. Y entonces, ¡qué!

lunes, 9 de marzo de 2009

Como compensación por no expulsar a curas violadores, excomulgan a una niña violada

Una organización - como nos muestra la Historia Universal - se debe en primer lugar a sí misma, y en última instancia a hacer todo lo necesario para garantizar su subsistencia.

Esto vale también para organizaciones políticas, lo que explica la capacidad de los partidos para tomar decisiones tácticas que l@s ciudadan@s mortales normales jamás terminaremos de entender... a no ser que tengamos en cuenta la premisa que expongo arriba.

Y, desde luego, vale para las organizaciones religiosas - como es la Santa Iglesia Apostólica Romana.

Hay muchas decisiones tácticas que se toman en beneficio de los dogmas establecidos - también esto vale tanto para las organizaciones políticas como para las organizaciones religiosas. Podría ser sorprendente cuántas similitudes nos encontramos en unas y otras, si no supiéramos todo el mundo (aunque se nos olvide algunas veces) que la finalidad última de ambas consiste en alcanzar la supremacía, eliminando (evidentemente) de la faz de la tierra cualquier opción alternativa.

Lo que nos trae a la actualidad este asunto - tan trivial por un lado, pero de tal trascendencia por otro - es la noticia (que ha pasado si pena ni gloria por los éteres) de que han excomulgado a una niña de 9 años, a su madre y a un equipo entero de quirófano en Brasil.

La historia de fondo es simple, triste y habitual - y nos muestra una vez más lo lejos que nos encontramos de llamarnos civilizad@s a pesar de acumular televisores de plasma y carros de lujo:

Un hombre, cuya relación con la víctima - por más que se invoque eufemismos baratos - es la propia de un padre, ha dejado embarazada a la hija de su compañera sentimental a la edad de nueve años, después de haber abusado - según él mismo reconoce - de ella desde la edad de 6 años.

La niña ha quedado embarazada... de gemel@s -¡menos mal!, porque sino, vete tú a saber si ni siquiera le practican el aborto.

Y como la Ley brasileira (aunque no preve el aborto, que está penalizado en general) permite practicar el aborto en caso de violación, se ha tomado la decisión de liberar a la niña de uno de los muchos trances por los que está condenada a pasar, gracias a la masiva y prácticamente impune exposición de las mujeres y niñas a la violencia de los hombres.

Ahora bien, la Iglesia no comparte este criterio. Es más, desde su punto de vista esta niña, con la complicidad de su madre y de l@s médicos y enfermer@s implicad@s, ha cometido un asesinato que es un pecado mortal y merece ser castigado con la expulsión del seno de la Santa Iglesia Madre.

Está claro que la Iglesia en este caso ha funcionado perfectamente motivada por sus dogmas más elementales. Existen lo que se llama pecados mortales; y estos se castigan excomulgando a quien los comete. Entre ellos se encuentra la violación. Pero no consta que se haya excomulgado al agresor y violador.

Pero claro, esta "obvia" conclusión fundamentalista metería a la Iglesia en un brete: Si excomulgaran a todos los violadores, se quedaría sin muchos de sus más importantes valederos.

En la historia contemporánea de la Iglesia existen casos llamativos, espectaculares y hasta espeluznantes de las muchísimas vueltas que pueden dar los dogmas cuando hay otros intereses de por medio: La bendición de tanques; la absolución de matones (y matonas) que han confesado sus crímenes en forma y tiempo en el confesionario (incluido asesinatos y violaciones); y la aceptación de donaciones por parte de un montón de gente que - a todas luces - no hace otra cosa que continuamente cometer pecados capitales como la avaricia y la soberbia - ademanes perfecta e indiscutiblemente aplicables a la absoluta mayoría de l@s banquer@s de este planeta.

Pero volvamos al principio de esta exposición: Sostengo que el interés primero de la Iglesia como organización es el de preservarse a sí misma. Y esto lo hará - como todas las organizaciones de esta índole - proclamando que si se extingue no puede alcanzar sus fines pregonados.

Está claro que si la Iglesia aplica sus dogmas a rajatabla sería absolutamente consecuente con sus principios morales. Y entonces, a pesar de tener que aguantar el sambenito de ser dogmátic@s (que lo son), sin resquicio de duda serían consecuentes y (dicho moralmente) pur@s.

Pero si la aplicación estricta de sus dogmas -el dogmatismo- sólo se ensaña con niñas de 9 años en vez de con el poderoso banquero o mafioso; y si dejaran de bendecir los tanques de ambos bandos en una contienda bélica... entonces han pasado de ser dogmátic@s a fundamentalistas que es lo que son tod@s aquell@s que, sin ningún apego con la realidad que les rodea, aplican sin miramientos sus principios en beneficio propio - o de su organización, que es lo mismo.