
Supongo que a mí me pasa como al todo el mundo: Intentando darle un par de vueltas a lo que ha sucedido este año, a cómo lo hemos pasado -la gente que conocemos, particularmente...
Y supongo que, como todo el mundo, me rompo los sesos por dar con esa frase adecuada o novedosa que transmitir a tod@s como deseo ante un recomienzo.
Pero pasa como con el disco duro o el sistema operativo de un ordenador: Cuando nos vemos obligad@s a reiniciar porque parece que todo se ha dislocado y ya nada funciona, deberíamos hacer como nuestr@s antepadad@s del medievo - cruzar los dedos o extenderlos de frente para prevenir el mal de ojo. Y es que el problema (o muchas veces: el cúmulo de problemas) que afecta a nuestro ordenador, puede haber llegado tan lejos que no sirve para nada ni si quiera reiniciarlo. Como dicen en la ruleta los franceses y, aunque parezca mentira, las francesas también: Rien ne va plus!
Much@s especialistas de la materia aseveran, a medida en que vamos "progresando" en esta crisis, que lo peor queda por venir. El porvenir que esto promete resulta lúgubre. Aunque cuando miramos las páginas de economía de los diarios, ¿quién diría que nos encontramos ante un panorama desolador?
El otro día, sin ir más lejos, un mismo periódico y a lo largo de varias páginas, nos informa de que los bancos prestan un 10 % menos que hace un año pero, eso sí, un 10 % más caro; después relata que la banca se queja al gobierno por éste insistirle en que preste más dinero (supongo que el fondo de su queja se dirige a conseguir poder hacerlo más caro aún); más adelante nos informan que los bancos "foráneos" (a saber qué significa eso en vista de la globalización) han ganado en los últimos 12 meses el 70 % más. Y finalmente nos cuentan algo sobre el aumento de la morosidad.
No quepo en mí del asombro: ¡Resulta que las noticias y las valoraciones sobre la economía se reducen ampliamente a valorar en qué medida (menos o más) se siguen enriqueciendo la banca y las grandes empresas!
Mientras tanto, supongo que tod@s nos enfrentamos a los deseos de nuestr@s hij@s - una vez imposibles de cumplir, o esta vez postergados sin fecha.
Lo que sí es cierto es que, mientras nuestr@s mandamases discuten acerca de si se pueden permitir coches oficiales de lujo o no, los vaticinios económicos para el año 2.009 no dejan de darnos un susto detrás de otro: Índices de paro que superan el 18 %. Una economía en recesión, que no significa otra cosa que: se va a acelerar el desmantelamiento de plantas y factorías en el territorio, "emigrando" a países aún sin exprimir del todo, se van a destruir stocks de productos, se va a retener la venta de una serie de productos de segunda necesidad, y va a bajar el poder adquisitivo de una buena parte de la población, mientras aumenta su deuda por impago, aumentan los embargos y disminuye su ahorro neto.
Y para quienes pensaban (o gritaban a los cuatro vientos, que no es lo mismo pero suena igual) que en 2.009 íbamos a tocar fondo, ya están l@s aguafiestas (FUNCAS a la cabeza) pintando peor aún el año 2.010:
Aumento del paro por encima del 20 %. Consecución de la recesión. Y la incapacidad de la Administración Pública de afrontar la crisis con los "mecanismos tradicionales" (como augura el FMI).
Desde mi punto de vista modesto NO hay ninguna duda que ante una

Para aquell@s de nosotr@s que miran hacia los EEUU y siguen pensando que debe ser el referente para nuestro hacer y pensar, quisiera ofrecer una visión distinta de algo "americano" que sí debe servir a nuestra inspiración, una parte del texto de la Declaración de Independencia del 4 de Julio de 1.776 que me resulta de pleno vigor hoy pero que cualquier gobernante va a negar más allá de su valor histórico:
Que para garantizar estos derechos se instituyen entre los hombres, los gobiernos derivan sus poderes legítimos del consentimiento de los gobernados; que cuando quiera que una forma de gobierno se haga destructora de estos principios, el pueblo tiene el derecho a reformarla, o abolirla, e instituir un nuevo gobierno que se funde en dichos principios, y a organizar sus poderes en la forma que a su juicio ofrecerá las mayores probabilidades de alcanzar su seguridad y felicidad.
(...)
Pero cuando una larga serie de abusos y usurpaciones, dirigida invariablemente al mismo objetivo, evidencia el designio de someter al pueblo a un despotismo absoluto, es su derecho, es su deber, derrocar ese gobierno y proveer de nuevas salvaguardas para su futura seguridad y su felicidad.

Está en nuestras manos hacer lo que sea necesario para cambiar las cosas y marcar la ruta a seguir para que no se lucren un@s cuant@s y se salgan con la suya, dejándonos en la creencia que se lo han merecido.
Y está en nuestras manos marcar la ruta para nuestro gobierno local. Para que recapacite y se plantee seria y responsablemente que no hay que esperar hasta que la cosa ya no tenga arreglo para cambiar el rumbo y la forma de hacer las cosas.
Como modesta aportación al debate propongo una serie de medidas que se deberían emprender en Castilleja de la Cuesta a modo de propuestas para el Año Nuevo 2.009 a las que se tiene acceso pinchando aquí.
De la misma manera y pinchando aquí, le transmito al equipo de gobierno local una serie de sugerencias de lo que no deben hacer; no para no quedar mal, sino para hacer las cosas bien.
Desde la firma convicción de que cada vez somos más l@s que estamos

El cambio hacia una vida en dignidad en un mundo justo y solidario, en el que nadie pueda aprovecharse de otr@ sin temer el castigo merecido; y en el que tod@s arrimemos el hombro porque sabemos que es para construir una Castilleja de la Cuesta mejor en un mundo mejor para tod@s por igual.
¡Feliz Año Nuevo Republicano 2.009!