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martes, 9 de diciembre de 2008

¿Hace falta alguien para personificar la codicia - en Wall Street, en Castilleja o en el Kongo?

Esta entrada es un experimento: La Dama Republicana y El Internacionalista comparten entrada. Para mejor entendimiento, identificamos nuestras entradas con colores.

Siempre me ha gustado leer la sección de Economía de los periódicos.

A mí, por el contrario, la sección de economía siempre me ha parecido lo mismo que la fotonovela de la sobremesa: o te la tomas en serio y te deprimes, o estás tronchándote sin parar.

Sin embargo, no dudarás de que sabiendo lo que pasa en economía, sabes lo que está pasando de verdad...

Ya, lo que pasa es que ya no se trata ni de leer entre líneas. ¿O no crees que la gente que se entretiene en divulgar noticias económicas muestra ante todo o desconocimiento total o un desinterés malicioso?

No, sinceramente creo que la mayoría de ell@s entraron en una segunda infancia cuando empezaron a estudiar el tema, y desde entonces nadie les ha contado que no existe el Papá Mammon.

A ver si la gente se va a creer que ahora, siendo dos, esto va a pasar a ser un panfleto de insultos...

Hay que entenderlo tal como lo digo: Hoy se le diría mamón o capitalista pero en Mateo 6 se le dice Mammon. Leer textos antiguos te pone muchas veces más al día que perseguir con frenesí la actualidad mediatizada. A la gente se le ha hecho creer (y quizás no estén exentos de culpa esos eclesiastas que hasta el presente han acompañado al poder) que la antítesis del enriquecimiento, vamos del mamoneo, está en la creencia en el más allá.

Cuando en realidad, si hay una trama al estilo Código da Vinci, esa consiste en que nos consuelan con lo coñonudo que nos lo vamos a pasar después de muert@s, para que pongamos la otra
mejilla mientras estemos viv@s.

El otro bolsillo. Sí, pero esa es la primera vuelta de tuerca. La verdadera trama consiste en lo siguiente: Como la vida material de l@s que no tienen nada, es tan asquerosa, te hacen hincha de lo espiritual; y te dicen que l@s seguidores y seguidoras del espíritu santo son l@s buen@s, y l@s que amasan riquezas y te fastidian la vida son los pobrecitos que han condenado su alma y, después de muert@s, van a para al infierno. ¿La pillas?

Mira tú, eso es como lo de Alberto, el capillita: Cuando le quitaban las canicas salía corriendo y desde la distancia gritaba "Vas a ir al infierno".

Sí, pero con sus canicas.

Volviendo al tema: Querías contar algo sobre las noticias económicas...

En realidad poca cosa: ¿Tú te has dado cuenta de lo avispas que están tod@s con que si la bolsa sube, que si baja?

Parece que tod@s somos accionistas de primera. Suspiros de alivio hasta de Teófila, la portera cuando dicen que hemos superado el listón de los 9.000.

Será porque si se nos mueren de infarto las estrellas adineradas de los programas del "corazón", pasamos a la mejor vida de tener que ocuparnos de nuestros asuntos. A lo que iba: Todo el mundo achacando el gran problemón que tenemos a es@s irresponsables que se han pasado de list@s especulando...

... Ya, y nadie se da cuenta que las subidas y bajadas no son ninguna otra cosa que la bomba de hidrógeno de la especulación.


Exactamente, ya sabes: eso de "en aguas turbias".

Y la famosa intervención del Estado...

¡Ves lo ingenu@s que podemos llegar a ser! Pensando que el Estado había tomado las riendas para corregir la depredación capitalista; y lo que está haciendo es lo de siempre: asegurándose de que sus pedestales no pierdan sus billetes.

Bueno, exactamente así tampoco es, ¿no? Y los famosos millones esos para los municipios... Serán para invertir, mejorar las infraestructuras y dar trabajo, digo yo.


Bueno sí, en primer lugar para que haya dinero para todo aquello que en los últimos años se ha quedado en el tintero. Pero yo veo otra cosa: ¿Tú has pensado cuánto tiempo podemos tirar del dinerito ese si se lo montan bien?

1 añito o 2.

Y ya nos hemos puesto al borde de la elecciones. Y ahora dime: ¿Quién, y a quién, va a ensalzar ese maná llegado el momento?

Ah, ahora sí la pillo: Hemos cambiado al carpintero por el Zapatero. Pero, ¡¿no me irás a decir
que no debemos alegrarnos de que se haya puesto ese dinero para el pueblo?!

No, lo que digo es que ese dinero vendrá muy bien - si lo saben aprovechar. Pero que nadie se olvide: no se trata de limosnas o regalitos. En comparación con lo que regalan a la industria del automóvil o a los bancos, es una miseria. Y en realidad no cambia absolutamente nada. Las condiciones en las que pudo pasar lo que ha pasado, siguen siendo las mismas. Y l@s que se enriquecen son l@s mism@s que seguirán idolatrando al dios Mammon - tristes por haber perdido su alma...

Querid@s amig@s, como experimento se nos ha ido un poco de las manos. La persona a la que le íbamos a poner aquí un recuerdo imperecedero, ni ha aparecido. Mañana os contaremos de quién íbamos a hablar en realidad.

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